lunes, 23 de noviembre de 2009

FAMILIA

La familia cumple una labor paradigmática en la formación de los individuos. Es la primera agencia de socialización y se considera la más importante comunidad de educación y formación de las personas. Su acción socializadora es fundamental en el proceso de crecimiento personal como en el crecimiento o cambio social. Es decir, en la familia se aprende a ser persona y a ser un ente social que pueda aportar al mejoramiento de la sociedad en la que le tocó vivir.
Según Iglesias de Ussel (1998) la familia “Es la más universal de las instituciones sociales, pero sus formas históricas han sido demasiado diversas para poder subsumirlas en un único concepto. Designa a un grupo social constituido por personas vinculadas por la sangre, el matrimonio o la adopción, caracterizado por una residencia común, cooperación económica, reproducción y cuidado de la descendencia”.

Desde el punto de vista antropológico se podría equiparar el concepto de familia a una unidad biológica, social y psicológica, formada por un número variable de personas ligadas por vínculos de consanguinidad, matrimonio y/o unión estable, y que conviven en un mismo hogar. Este concepto más amplio sitúa a la familia en un plano social donde sus funciones y su estructura van a relacionarse estrechamente con factores socioeconómicos. No debemos, sin embargo, confundir familia con hogar, que es el espacio físico donde habita aquella; un mismo hogar puede habitar a más de una familia (hogares unifamiliares, bifamiliares, o de más familias).